No es fácil ser bético. Somos la afición más grande pero no por títulos, sino por sentimientos. Partidos como el de ayer contra el Atlético de Madrid duelen mucho, pero no sólo por el resultado, si no por no sudar esa camiseta.
El Betis es un equipo grande pero, de momento, tenemos que tener objetivos modestos, y ese no es otro que la permanencia. Cambiar ese objetivo hace que a veces los béticos perdamos la perspectiva. Lo extraordinario con la situación económica del club es lo de las dos temporadas anteriores, sobre todo la última. Dicho esto, es verdad que lo de ayer es intolerable.
El equipo puede que haya llegado al punto de creerse un club importante, y ese es el defecto. Hay que luchar al 110% y salir concentrados al 200% para ganar los partidos.
Pepe Mel hizo una apuesta de partido y su equipo, y no él, lo tiró por la borda en e13 segundos. ¿Vamos a dudar ahora de un entrenador que en estos tiempos que casi desaparece nuestro club nos tiene en Europa? Con este entrenador fuimos de los pocos que le disputamos el balón al Barcelona jugando arriba en el Camp Nou. Ese entrenador ha hecho grandes a Beñat, Rubén Castro, Molina...
No hemos fichado cracks, pero tampoco los teníamos. ¿Es Adrián mejor que Sara, Cañas que Lolo Reyes, o Campbell que Cedrick? Beñat hizo grandes cosas, pero entre Matilla, Salva y Verdú se suplirá. El único jugador difícil de suplir e Pabón, pero tampoco teníamos un Juanfran que es un jugador que nos dará grandes alegrías.
Lo que los jugadores deben saber es que en Betis para disfrutar se ha de sufrir, y ellos parece que quieren ganar andando. Sé que Mel sacará los mejor de una plantilla compensada que le falta gol y testiculina, pero seguro que la sacará. ¿Vamos a dudar de Vadillo, intenacional en categorías inferiores con España, de Didac fichado por el Milán por su proyección, o de Nosa, quizás el único que pueda representar al Betis en el mundial? Mi respuesta es no, ni en ellos, ni en Mel.
Eso si, hay que dejarse la vida y no dejar pisotear la camiseta de las trece barras sin dejarse la sangre en el campo.
Y para la afición, no hemos de perder la perspectiva de nuestra situación actual y donde tenemos que llegar paso a paso, a asentarnos en primera división.
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