domingo, 12 de julio de 2020

La exigencia bética

¿En base a qué se tiene que exigir a alguien la obtención de unos objetivos? Es una pregunta muy general, pero podríamos llegar al consenso que las exigencias deben venir en función de la capacidad del elemento evaluado a poder conseguir el objetivo marcado. Muchas veces ese objetivo no depende de uno solo, un ejemplo claro es una oposición. Te puedes haber preparado muy bien el examen, pero si muchos más se lo han preparado mejor, o tienen más puntos por otros méritos, te quedas fuera.
Muchas veces las exigencias vienen por factores no tangibles, y eso es muy frecuente en fútbol. Este equipo, por historia y por masa social, tiene que estar siempre arriba, en este planteamiento siempre olvidamos que nuestro equipo no suele participar solo en ninguna competición. 
Si esa exigencia la llevamos al terreno individual, nos encontramos en un terreno mucho más complicado, porque el fútbol es un deporte de equipo y el rendimiento de un jugador no solo depende de él, sino de sus compañeros, de sus rivales, de los árbitros, de las lesiones, de muchos factores.

Tras este rollo de introducción quiere ir al grano ¿qué le exigimos al Betis? Evidentemente lo que cada BÉTICO quiera, insisto en el concepto bético, pero estaremos de acuerdo que habrá que exigir en función de los jugadores y el cuerpo técnico, y esos mimbres vienen condicionado por el presupuesto, y ese, a su vez, se condiciona por el rendimiento que tiene a lo largo de los años el club.

El Betis es el décimo equipo en la clasificación histórica de la liga, era el octavo presupuesto más alto de la temporada, y es el décimo segundo equipo español que más temporadas ha jugado en Europa con un total de 11 temporadas, sí, solo hemos jugado 11 años en competiciones europeas, por si no lo sabía alguien. La temporada actual ha sido, para mi, un fracaso, porque nunca hemos estado dentro del objetivo que es intentar luchar por Europa, pero hemos de ser conscientes que para conseguir ese objetivo, el Betis lo tiene que hacer muy bien y otros tienen que fallar, y eso es lo que pasó hace dos años. A día de hoy no podemos exigir que el Betis juegue siempre en Europa, pero si hemos de exigir un rendimiento digno y acorde a lo que nos merecemos los béticos.

Si entramos en el campo de las exigencias personales, pues aquí también todos tenemos criterios diferentes. Solemos exigir más al que más cuesta o cobra, y tiene lógica, o aquel que tiene un peso específico mayor en el equipo por su experiencia, o por lo que nos rote. Curiosamente, muchas veces exigimos también en función que el que juegue le quite o no minutos a un jugador que nos cae bien. El año pasado muchos se hacían cruces porque no tenían minutos jugadores como Barragán, Javi García o Sergio León...

La cuestión es que este año hemos puesto en el punto de mira a muchos jugadores, especialmente a cuatro: Borja, Dani Martín, William Carvalho y Bartra. Son tres casos muy diferentes. Bartra ha demostrado en el Betis de qué es capaz y eso nos hace esperar siempre ese rendimiento. Sin duda ha sido uno de los grandes damnificados del cambio de sistema, con Setién primaba uno de sus fuertes, la salida de balón, y sin él ha quedado más evidente unos de sus puntos débiles, su colocación defensiva en el conjunto de la defensa, por eso suele salir en la foto. Es un muy buen jugador técnicamente, muy intuitivo, pero defensivamente con lagunas. Espero que con Pellegrini vuelva a su mejor versión. 

El caso de Borja es diferente. Es un club nuevo y creo que le ha podido la presión. Ha demostrado fuera del Betis que es un buen delantero, pero ha hecho un mal año, inferior a Loren, que este año, al no estar Sergio León ha subido a los altares de muchos béticos, que antes no podían ni verlo. Mi opinión es que el año que viene tiene que ser el suyo, y hay que exigírselo, ya no hay excusas, o ahora o nunca.

El tema de William Carvalho es misterioso. A mucha gente se le olvida que ha tenido una lesión muy grave esta temporada que le ha tenido fuera 4 meses, pero pese a ello, dudar de su calidad me parece sorprendente. Es un valor seguro y estoy seguro que con Pellegrini tendrá el sitio que se merece, sino lo traspasamos.

Finalmente vemos el caso de Dani Martín. Internacional sub-21 que tras jugar en el Nou Camp y encajar una goleada, acabó defenestrado por toda la afición. Este chico, apuesta de futuro, no se le dio ni el mínimo margen y ahora que ha jugado dos partidos seguidos, pues igual no parece tan malo como algunos decían, mi opinión es que es un melón por calar, pero hay que darle confianza. Con un jugador similar en edad, pero con más desembolso y repercusión mediática, se es más permisivo, me refiero a Laínez.

Lo de la exigencia es muy personal, pero creo que a veces se nos va de las manos y partimos de la base de premisas falsas. Mi edad me da para afirmar que por el Betis han pasado enormes jugadores, y que en la actual plantilla, para mi buena, solo un veterano Joaquín, Fekir, Canales y quizás Carvallo, merecerían ser reseñados como jugadores top de nuestra historia, el resto, de verdad, los hemos tenido mucho mejores, con lo que un poco de mesura y a seguir trabajando y a exigir competitividad y profesionalidad, eso siempre.



viernes, 12 de junio de 2020

La farsa del Betis de Rubi

Rectificar es de sabios, cuando comenzó a sonar Rubi como sustituto de Setién pensé que podía ser una buena opción. Podía aprovechar conceptos de Setién, y aplicar algo más de verticalidad y velocidad al juego. En plena pretemporada comencé a dudar de él. Esa manifestación de "se acabó jugar para atrás" mostró que Rubi quería entrenar para la afición más crítica, y el catalán se equivocó gravemente. La afición no es la amiga de los entrenadores y sus jugadores, son sus jueces, y pocos salen indemnes a un juicio tan severo.
Con el tiempo le hemos cogido el número al bueno de Rubi. El Betis le ha venido grande y no ha conseguido mejorar en nada, de formar grupal, ni de forma individual a ningún jugador de la anterior etapa. No solo eso, sino que ha refrendado la decisión del anterior cuerpo técnico de apartar a algunos jugadores del equipo titular. Jugadores como Barragán o Javi García han demostrado su bajo rendimiento, y al menos eso ahora nadie lo discute.
Rubi ha tenido la suerte que en los momentos más delicados le vino una victoria que le salvó por la campana, y eso le pasó contra el Real Madrid. Pero quedaban 11 partidos, de los cuales casi todos probablemente no servirían para nada, pero el primero, el del Sevilla, era fundamental, quizás el único realmente decisivo que quedaba.
Vergonzosa puesta en escena del equipo. Un once desequilibrado, sin ningún tipo de control de balón, sin ningún patrón de juego, y por si fuera poco, apostando por los dos centrales de los cuatro que peor van por arriba, cuando uno de los fuertes del equipo rival es el juego aéreo. Si alguna ventaja da jugar en estas atípicas condiciones es que puedes tener cinco cambios, y no los aprovechó porque los hizo demasiado tarde. Yo me pregunto, si el jugador que más siente los colores se llama Joaquín Sánchez, ¿por qué no lo sacó de titular ahora que puede darle descanso sin temor a quedarse sin cambios rápidamente? ¿Realmente Tello y Borja, para mi dos buenos jugadores, tienen que ser titulares cuando están muy lejos de su mejor forma? ¿De qué sirve tener a Fekir o a Canales si los dejas desconectados en el juego?
A mi me dan igual los 10 partidos que quedan, me importaba el Derbi, y se hizo el ridículo. El Betis tiene equipo para jugar mucho mejor, pero se ha convertido en un equipo vulgar, ramplón, fácilmente desconectable. El Betis ha pasado de ser un equipo muy competitivo en los dos anteriores años, con todas sus limitaciones, a ser un equipo del montón, y salvo en la portería, no creo que haya tenido un descenso de calidad.
Haro y Catalán no pueden temblar. Puedo entender que dado el carrusel de partidos que quedan, es difícil traerse ya a un nuevo entrenador, pero que coloque a un interino y busque un nuevo entrenador, pero uno de verdad, que entrene para ser competitivo, no para reírle las gracias a parte de la afición.
Rubi (Imagen de Marca)

domingo, 3 de noviembre de 2019

Seis meses después, el Betis

Han pasado 6 meses desde mayo pasado, desde que se decidió por parte de Haro, Catalán y Serra, de mutuo acuerdo con el cántabro, que lo mejor era que no siguiera.
En aquel momento, para una buena parte de la afición, el Betis tenía un equipazo, era un fracaso no igual el séptimo puesto, Setién era un cabezón por no quitar el estilo de los tres centrales, no le sacaba partido a jugadores que debían ser titulares como Barragán, Javi García y Sergio León, y sobre todo, por encima de todo, había faltado el respeto a la afición del Betis.
A día de hoy, tras empatar en el Bernabéu, la mayoría de la afición piensa que tenemos carencias en el equipo, que lo mejor es jugar con tres centrales, que Barragán y Javi García no valen para titulares, de Sergio León mejor no decir nada, y que las ruedas de prensa de Rubi están muy bien, pero hay que ganar partidos.
Quizás he simplificado mucho, pero así está el tema. Rubi comienza a respirar, pero el derbi será su termómetro. Parece haberle dotado al equipo de algo más de seguridad defensiva, pero construyendo, no parece que se mejore excesivamente. No sé si será capaz de girar la dinámica del equipo, pero si al menos ha sabido leer que el equipo se encuentra más cómodo con el esquema de 3 centrales, ya es un qué.
El problema, difícil de resolver, es la falta de enganche entre la defensa y el ataque. Eso que en la primera temporada hizo como los ángeles Fabián, y en la segunda, algo menos Lo Celso. Fekir me parece un jugador extraordinario, pero más ofensivo, de recibir en tres cuartos. Necesitamos el que enganche con él y con el delantero. Creo que Rubi debe sacar de la banda a Canales, y darle los galones de engarce entre el mediocentro defensivo y Fekir y los delanteros.
El Betis no tiene un equipo para jugar al patadón, tiene un equipo para tener balón y bajo esa premisa, tenemos que hacer las adaptaciones pertinentes. Romper con el pasado es bueno en determinadas circunstancias, pero es mejor, pasar página quedándote con lo bueno y mejorando lo malo.
Antes del derbi no soy optimista, porque el Sevilla me parece un equipo mucho más trabajado que el Madrid, además que presiona muchísimo más que el equipo de Zidane. Non será solo suficiente con defender bien si queremos ganar.
Ganar es vivir, perder es morir, no hay vuelta atrás.

viernes, 19 de abril de 2019

El Betis y sus circunstancias




El Betis afronta las seis finales restantes con una ambiente que no invita al optimismo. La buena temporada anterior con un sexto puesto que probablemente no hemos valorado aun en su justa media, y los buenos fichajes realizados, especialmente en el centro del campo, han provocado la "necesidad" de al menos igualar la temporada pasada.
El equipo ha decepcionado en partidos contra equipos en principio inferiores como Leganés, Eibar o Rayo Vallecano y eso ha generado una dinámica de opinión contraria al equipo. Mi opinión personal, es que Setién ha dado más que ha quitado al equipo en estas casi dos temporadas. Nos ha dotado de una personalidad, nos ha devuelto el orgullo de equipo competitivo y nos ha devuelto a Europa. Yo también estoy decepcionado por la última racha, pero no tanto por los resultados y la posición del equipo, actualmente noveno, sino por la imagen de indolencia que hemos dado en muchos partidos. El equipo ha cambiado la cara contra el Villarreal y el Sevilla, partido que se perdió en el marcador, pero no en el campo, marcado por errores individuales de Mandi y Jesé. Pese a ello, no sé si ese cambio llega a tiempo, y la verdad, es muy probable que no nos dé para volver a Europa. Si analizamos el equipo, mejor que la temporada pasada, pero con matices, sería un fracaso, pero si analizamos presupuesto y antecedentes históricos, quizás no lo sea tanto.
Si el Betis juega de aquí al final de temporada como en los dos últimos partidos, independientemente de si se consigue Europa, quiero que Setién siga, pero si volvemos al estilo anodino de anteriores partidos, sin ilusión y sin cambios de ritmo, entonces mejor dejar la oportunidad a otro. 
Como ya he comentado, el Betis es octavo en cuanto a presupuesto, quiere decir que está un puesto por debajo de su realidad económica, que suele correlacionar bastante bien. De hecho hay dos equipos de menos presupuesto por encima, el Getafe y el Alavés, y uno por debajo, el Villarreal.
Otro punto que he comentado son los antecedentes históricos del equipo. Esta temporada es la número 53 que jugamos en Primera División, de las 52 anteriores, solo en 10 hemos quedado por encima del sexto puesto. De hecho, haciendo la media de puestos en las 52 temporadas, la clasificación del Betis sería décimo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no es fácil quedar en la mitad de la tabla superior para el Betis históricamente.
Para que El Betis vuelva a Europa tiene que obtener el séptimo puesto, que obligaría a jugar varias rondas preliminares. Mirando por curiosidad la historia del Betis he revisado desde cuando el equipo no consigue hacer dos temporadas con puestos similares, sexto y séptimo, o mejor. Pues bien, nos tendríamos que ir a los inicios de los 80 cuando se encadenó tres temporadas quedando quinto, sexto y sexto, es decir casi 40 años.
Muchos dirán que soy un Setienista, en sentido peyorativo, que soy un palmero y que no quiero al Betis. A mi no me gusta comparar amores entre béticos. Saco estos números porque me gusta valorar en su justa medida lo fácil o difícil de obtener objetivos, y en función de ello, tomo mis propias opiniones. Yo me baso en sensaciones futbolísticas, y en base a ello opino, es por ello que si El Betis que voy a tener es el de los dos últimos partidos, quiero que Setién siga, porque además me identifico con su manera de entender el fútbol, con todos sus numerosos errores, pero si vamos a volver a la indolencia y falta de profundidad del partido contra el Rayo por ejemplo, dejemos a otro que inyecte ilusión. Eso sí, no perdamos de vista lo difícil que es históricamente para el Betis conseguir lo que muchos exigen, dos años seguidos meterse en Europa, y sin delanteros goleadores.




Setién (Imagen MARCA)

martes, 9 de junio de 2015

Rafael Van der Vaart será un buen fichaje para el Betis

Parece que el primer fichaje del Real Betis para la temporada 2015-16 tiene nombres y apellidos: Rafael van der Vaart. Como entre el beticismo es costumbre, se ha abierto el debate sobre si es un buen fichaje o no.
Los argumentos que dicen que no será un buen fichaje son su edad, 32 años, y otro un poco más difícil de sustentar, porque es más una suposición que otra cosa. ¿No será un nuevo Verdú?
No puedo decir nada sobre la edad, tiene 32 años. Indudablemente no está ya en su plenitud, pero ¿discutiría alguien el año que viene a Molina o Rubén Castro? Pues es incluso más joven que el canario.
Sobre el tema de Verdú hay muchas más cosas que decir. Ningún bético pensaba, cuando se hizo oficial el fichaje del catalán, que era un mal fichaje, Más bien todo lo contrario. Luego fue un fiasco, desde luego, pero amigos, comparar al holandés con el catalán, es como comparar la noche y el día. Van der Vaart ha sido más de 100 veces internacional con Holanda, y ha jugado como titular en el Ajax, en el Tottenham, en el Madrid, con algo menos de regularidad, y en el Hamburgo, ¿Son realmente comparables ambos currículos? La respuesta es clara, NO.
Todas las comparaciones son odiosas, pero sin ir más lejos el Sevilla ha anunciado el fichaje de Krohn-Dheli. Para mi gusto un gran fichaje, pues bien, se trata de un jugador sólo unos meses más joven, y sin caer en forofismos, pese a la gran calidad del danés, me quedo como jugador con Rafael. 

No podemos ni debemos esperar un jugador que dispute los 38 partidos completos, pero si se dosifica, es un jugador que puede dar mucho porque calidad le sobra a raudales. El solo no dará el salto de calidad que necesita el Betis para competir, pero sin duda ayudará a ello. Tengamos paciencia, será un buen fichaje, si finalmente se confirma.

Seguro que el Villamarín disfrutará con el holandés

sábado, 7 de marzo de 2015

El Betis se tiene que posicionar ante los escándalos

Llevamos dos semanas donde se habla de casi todo menos del rival del Betis, y ahora toca ni más ni menos que el Valladolid. 
La acusación de la fiscalía a Rubén Castro, los dichosos cánticos, la implicación de jugadores del Betis en la presunta compra de partidos, y ya no quiero hablar del juicio interminable con Lopera. El Betis sale más en los medios de comunicación por temas que manchan nuestra imagen, que por logros deportivos, y eso me avergüenza.
El presidente Ollero se posicionó convenientemente con el tema de los cánticos, pero llegados a este punto eso no es suficiente. El Betis ha de tomar una actitud enérgica ante los hechos vergonzosos, independientemente que luego se confirmen o no. El Betis está por encima de todos los jugadores, llamen como se llamen, y ha de ser implacable aunque paguen justos por pecadores. No debemos ser más tibios porque uno de nuestros buques insignias, Rubén Castro, sea uno de los implicados en los escándalo.
El circuito a seguir debería de ser sencillo. Primero citar a las oficinas, si no lo han hecho ya, a Figueras y Rubén Castro. Preguntarles si son ciertos los delitos que se les imputa. En el caso que digan que no, rueda de prensa de los dos manifestando su inocencia. En esa misma rueda de prensa apoyo institucional del Betis, pero repulsa absoluta ante la violencia de género y la corrupción por compra de partidos. Compromiso de la entidad de si en el caso que se les declare inocentes, renovación de sus contratos, pero si no fuera así, en el segundo siguiente estarían fuera del Betis. Punto y final.
No se puede dejar ni un margen a que manchen nuestra entidad con cosas deleznables. Si otros equipos pueden vivir con el hecho que jugadores o mandatarios suyos sean delincuentes, allá ellos, el Betis no puede ni debe permitirlo.

Por el bien del Betis, Jordi y Rubén han de dar un paso adelante. Foto: Marca


lunes, 18 de agosto de 2014

¿Que necesita el Betis para subir? Buenos jugadores para jugar al fútbol

Con 45 años he visto, por desgracia, unos cuantos ascensos del Betis, tantos como 5. No es mal porcentaje de un total de 11. Esa experiencia me hace pensar que puedo tener una idea de las claves para conseguir el ansiado ascenso. He visto jugadores muy grandes para el Betis jugando en Segunda y arrimando el hombro para ascender.
El Betis se ha caracterizado por el gusto por el buen fútbol, y aunque en Segunda División hay que correr y pelear como el que más, los buenos futbolistas destacan por encima del resto en cualquier división. Jugadores como Cardeñosa, Chano, Alexis, Emaná, Beñat o Salva Sevilla han llevado la manija de un Betis para ascender, y goleadores como Mel, Aquino, Rubén Castro, Amato o Hugo Cabezas se han encargado de remachar las jugadas creadas por un equipo que siempre ha jugado al fútbol.
Otro de los temas que ha sido santo y seña del Betis ha sido el canterano futbolero. Hemos tenido a jugadores como Gordillo, Chano, Joaquín o Beñat liderando los equipos de los ascensos. ¿Que canterano lidera al Betis? Por desgracia el único que podría hacerlo era Vadillo y se ha lesionado de gravedad. Nono podría ser el otro abanderado pero no termina de dar el paso.
¿Que ocurre ahora? Que el equipo no juega un pepino a fútbol, porque no tiene mimbres para ellos. Tiene una delantera excelente con Rubén Castro, Rennella, Cejudo y Molina, pero, ¿quien suministra de balones a esos jugadores? La actualidad verdiblanca está ocupada por la posible llegada de Alfred N'Diaye. No es la solución. Es un muy buen jugador de recuperación pero es nulo creando juego.
El Betis, pónganse como se pongan Alexis y Julio Velázquez, necesitan algún jugador que sustituya a Salva Sevilla, Verdú, Nosa incluso Sergio Rodríguez. Se han perdido de una tacada a 4 jugadores que en mayor o menos medida tienen ese perfil y no ha venido ninguno a compensar. Ningún equipo de fútbol puede generar juego sin esos jugadores, y el Betis no es una excepción. La única presencia de Matilla con su irregularidad manifiesta, no parece ser una garantia de nada.
Podemos dar millones de vueltas a la defensa, a los pivotes defensivos, a los carrileros, pero si no tenemos a los jugadores que den alegría al juego y al canterano que haga vibrar a la grada no tenemos nada que hacer. Por eso, señores Trujillo y Velázquez, den el paso y fichen un 10 y sean valientes y den la alternativa al único canterano diferente: Jaime Isuardi.
Beñat, un jugador que encarnaba el doble papel de cerebro y canterano.